REHABILITACIÓN DE EDIFICIO PARA 16 APARTAMENTOS Y LOCALES EN CALLE ALFONSO I DE ZARAGOZA.
Se trata de un inmueble en esquina cuyo volumen se halla definido dada su inclusión en el Catálogo de Edificios Protegidos de Zaragoza que lo define de la siguiente manera: “Casa de viviendas con fachada a dos calles y ángulo achaflanado que consta de sótano y 6 plantas (Baja+entreplanta+3+ático sobre alero. La fachada es de ladrillo revocado , presenta composición homogénea y simétrica, ordenada en las plantas de pisos de las dos calles a base de ejes de vanos abalconados, cuyo vuelo y tamaño disminuye progresivamente en la altura; estos vanos son adintelados y en arco escarzano en el centro de las fachadas. La ornamentación también es jerarquizada, situándose en los vanos (molduras, acodos, frontones, decoración floral, etc…). Impostas molduradas recorren la fachada a la altura de las líneas de forjados y pilastras decorativas enfatizan el centro compositivo de la fachada principal. La entreplanta ( con grandes vanos) en arco escarzano y la planta baja están destinadas a usos comerciales, habiéndose desvirtuado el sentido del basamento del conjunto conseguido por la integración de ambas plantas en un orden gigante. El alero es muy simple, de caja, volando sobre canetes sólo en el centro de la fachada a c/ Alfonso I, eje de simetría compositivo. Sobre el alero se retranquea una planta ático de pequeños vanos adintelados con un cuerpo central a modo de frontón.
Edificio de carácter ecléctico y dentro de la tipología característica de la c/ Alfonso I de acusada influencia francesa, edificado en el último tercio de siglo XIX”.
Un edificio de 1900 muy conocido en Zaragoza por haber albergado durante décadas la mítica peleteria » LA CAMPANA DE ORO».
El encargo del promotor, dada la localización privilegiada del inmueble, pretendía la creación de viviendas para su posterior explotación como apartamentos turísticos. La redistribución espacial fue el gran dilema: conseguir el máximo número de apartamentos partiendo de una distribución antigua de 2 pisos por planta.
Una ver resuelto este escollo, mediante un distribuidor de generosas dimensiones que da acceso a 4 viviendas por planta, la imagen final se convirtió en el motivo fundamental de la propuesta, una imagen que debía ser lo suficientemente atractiva para cautivar a los clientes potenciales en unas pocas fotografías en páginas como Booking o AirBnB.
El tipo de proyecto surgido de esta idea, unido a la naturaleza del edifIcio, nos hizo plantearnos un tipo de imagen final que recogiese las tendencias actuales y resaltase la tradición constructiva aragonesa de finales del siglo XIX, potenciando así elementos tales como: muros de carga de ladrillo macizo, forjados de rollizos de madera y revoltones cerámicos, pavimentos de baldosas hidráulicas y gres tradicional… Todo ello unido a las necesidades actuales de cualquier vivienda de manera que la convivencia de elementos tradicionales y contemporáneos se respetase de manera fluida.