MUSEO ESCULTURA _LEGANÉS
Siempre es difícil actuar sobre algo bien hecho, sobre un sitio que pide poco más para ser un gran lugar. Se corre el grave riesgo de profanar, de viciar con nuestra actuación las cualidades que entraña esa área. En visitas al Museo de Escultura de Leganés siempre nos ha parecido esa clase de sitio. Un lugar agradable de encuentro entre la sociedad y la cutlura, un precioso jardín casi siempre poblado de gentes y salpicado de obras de arte, de esculturas que le dan un aire casi místico…
A la hora de encarar el proyecto que se plantea la base fue clara, no actuar demasiado en este lugar, no intentar arreglar algo que en absoluto está roto, sino que funciona y funciona bien.
Resolvimos proyectar un no edificio, una especie de espacio porticado a modo de porche, de galería cubierta , como si de un túnel vegetal se tratara. Crearíamos un elemento diáfano apoyado en muros apoyados a su vez sobre los muros de las rampas existentes. Una sala llena de luz, imbuida en la vegetación, que se aprovechase de lo ya existente.
Un espacio sencillo, neutro, humilde, que no compitiese ni con su entorno ni con las esculturas en él expuestas.