CONCURSO 60 VIVIENDAS DOTACIONALES EN ZORROTZAURRE_BILBAO
La creciente transformación de la ría de Bilbao durante los últimos años ha “salpicado” esta zona de la ciudad de obras arquitectónicas de notable interés: Guggenheim, Euskalduna, torre Iberdrola…. Que se suman a las ya existentes: Ayuntamiento, Universidad de Deusto…
Así mismo, se ha recuperado esta zona fluvial para la propia ciudadanía: paseos, juegos, zonas deportivas…hacen de la ría una de las zonas más atractivas y más “vivibles” de Bilbao.
Con estas premisas abordamos el proyecto con la intención de crear un nuevo hito urbano, un volumen reconocible e identificable que supusiese la continuidad monumental de la ría. Unida a los condicionantes urbanísticos que nos invitaban a la creación de dos prismas, esta premisa nos hizo decantarnos por dos volúmenes de sección circular, dos cuerpos inéditos en la ciudad que alojasen las viviendas planteadas: el Sol y la Luna.
El posado de estas formas rotundas sobre la plataforma objeto del proyecto invitaba así mismo a una urbanización sin estridencias que recordase la fachada de los cuerpos planteados. Así, creamos una superficie habitable donde aparecen aquí y allá áreas circulares de distintos usos: juegos de niños, parterres, kioskos, láminas de agua y fuentes…Formas sinuosas y orgánicas que nos conducen desde la calle Morgan, eminentemente urbana, a la ría, área fluvial donde la ciudad se encuentra con la naturaleza.
El carácter formal de la propuesta no se contradice con una cuidada distribución de las unidades de vivienda objeto del programa. Los edificios, por su propia volumetría y sistema estructural (que luego comentaremos) tienen un núcleo de comunicaciones central estructuralmente resistente. En él alojamos comunicaciones verticales, núcleos de instalaciones (registrables) y distribuidores a las viviendas, que rodean este volumen de hormigón.
Así mismo, añadida a la planta baja donde se ubica el local para almacenaje de bicicletas, se dispone una superficie en la última planta que aprovecha la zona abovedada que ahí se sitúa para zona de instalaciones y tendido de ropa.
Cada planta se adapta a la sección rotunda de la fachada de manera que aparecen 4 tipos de plantas diferenciadas: de 4 a 6 viviendas por planta con longitudes de fachada variables que se escalonan fundiéndose con la sección circular del edificio. Con esa organización conseguimos 56 viviendas de 1 y 2 dormitorios, agotando la edificabilidad existente.
Ya en la escala de las viviendas se ha procurado cumplir con la reglamentación
aplicable y crear unidades con el máximo aprovechamiento de las condiciones del solar: vistas a la ría, ventilación cruzada, orientación de las distintas dependencias… Se ha dotado a las viviendas con fachada a la ría, el 90% aproximadamente, de una zona exterior para disfrute de esta privilegiada localización.
Las zonas vivideras se orientan principalmente a la ría, Sur, para un máximo aprovechamiento climático y las terrazas proyectadas protegen tanto de la abundante lluvia como de una excesiva insolación en verano. Medidas de aprovechamiento pasivo muy adecuadas en edificios de viviendas.
En la elección de materiales se ha tenido como premisa principal su durabilidad, facilidad de limpieza y mantenimiento y su aportación a la eficiencia energética y costes de explotación del edificio. La fachada circular se compone de un núcleo estructural de hormigón armado con un recubrimiento en forma de fachada ventilada en acabado cobre en el volumen mayor (Sol) y aluminio en el menor (Luna). Ya en las fachadas de las viviendas se ha optado por un sistema de fachada ventilada en Alucobond de colores variados.
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